Y para mi penúltimo mes, para Nepal me fui. Desde Pulga bajé hasta Bhuntar para poder llegar a la región de Uttaranchal, colindante con Nepal y con entrada a él vía Banbasa.
Desde Bhuntar me llegué a Dehradun y de allí a Banbasa para cruzar los 4 km que separan Nepal de India, lloviendo, medio a pie, medio en rickshaw de bicicleta. Obtuve el visado de un mes allí mismo pagando 2000 INRS y entré a Nepal oliendo a eucaliptos.
Las poblaciones fronterizas de Banbasa y Mahendranagar no son muy atractivas, así que debía llegar a Pokhara lo antes posible. Después de estas 3 noches durmiendo en asientos de autobús público para llegar a Pokhara, estaba de muy mal humor y cansado, muy cansado. Fue una prueba física y psicológica personal y la superé, pero con mala hostia. Por suerte, Pokhara es un sitio tranquilo donde poder relajarse a las faldas de la cordillera Annapurna. Me he aposentado en un hotel tranquilo con vistas al lago y buen restaurante.
Me alquilé una bicicleta para moverme por el pueblo. Lo fuerte aquí son las caminatas por el monte, ¡y qué monte! ¡Los Himalayas! Hice una caminata de 7 horas alrededor del lago por las crestas montañosas, donde se van encontrando algunos templos por el camino.
¡Estoy preparando los 10 días al Annapurna Base Camp, a unos 5000 m de altitud! He hablado con unos escoceses y también se han apuntado, mucho mejor, así no hago la caminata solo ;) Por aquí las comunicaciones no están muy bien, ¡pero seguiré informando!
¡Saludos!